Baterías, o, como todavía se les llama, los radiadores son un elemento muy fundamental del sistema de calefacción. El calor en la habitación, la comodidad, el ahorro de costos y el diseño interior depende de la elección correcta. Primero debe prestar atención a la durabilidad, confiabilidad y seguridad de los radiadores.
Será más fundamental cómo se realizan los radiadores de la calefacción de las instalaciones y, por supuesto, un aspecto importante es el precio. Todavía no hace mucho tiempo, el tipo principal de dispositivos de calefacción domésticos eran radiadores de hierro fundido. Ahora los radiadores de metal tienen las revisiones más conflictivas. De hecho, los radiadores de hierro fundido están dotados de una serie de ventajas. Tienen la mayor resistencia a la corrosión. Esta ventaja está justificada por la propiedad del hierro fundido. Las cubiertas de la superficie, llamada óxido seco y esto en realidad elimina la corrosión posterior. La mala calidad del refrigerante no influye en el hierro fundido.
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Partículas duras (piedras, pequeños trozos de óxido, etc.D.), que forman parte de ella, no pueden destruir significativamente la superficie interna del radiador, pero, como debería, desgaste abrasivo de un insignificante. Una de las razones que aseguran la durabilidad de los radiadores metálicos es el espesor significativo de sus paredes. Los radiadores metálicos se caracterizan por la mayor capacidad de acumulación de calor e inercia térmica. Otra ventaja de los radiadores metálicos: se pueden operar durante un período bastante largo sin limpiar. Tal oportunidad está garantizada por una gran sección interna. Los radiadores tienen una vida útil bastante larga. El período de uso de 50 años para un radiador de metal no es un límite. Y cuando opere en un sistema con un refrigerante de alta calidad, sin problemas especiales podrá lograr una experiencia de 100 años.
Pero hoy no hay radiador impecable y, además de las características positivas, hay negativos. Una de estas deficiencias de radiadores metálicos puede considerarse su peso significativo. Además, esto ofrece dificultades significativas durante el transporte y la instalación, hay problemas con la fijación si las paredes no son lo suficientemente fuertes (por ejemplo, paneles de yeso). Para tales casos, los radiadores están equipados con patas especiales para la instalación en el piso. Los radiadores de hierro fundido pierden sus «competidores» en fuerza. Los trazos hidráulicos pueden ser peligrosos para ellos. La mejor presión para ellos no debe exceder15 ATM.
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