Para el endurecimiento, las resinas a veces también son utilizadas por ácidos orgánicos débiles (acedera, cítrica, leche, etc.). Sin embargo, todos estos son productos caros y su uso no se justifica económicamente. Para frenar el proceso de endurecimiento, se agrega un hidrato de óxido de amonio (NH4OH), urea o urotropina a la resina. El agua de amoníaco y la urea reducen ligeramente la liberación de formaldehído durante la presión caliente.
La compañía inglesa, que puso la URSS, el equipo para una presión continua, recomendó las siguientes recetas de endurecedores para su resina.
Para reducir la viscosidad de las resinas, generalmente se agregan varios solventes. Para las resinas de carbamida, dicho solvente es agua, a veces con una cierta cantidad de NH4OH (solución de 2-3%). Debe tenerse en cuenta que el agua todavía se introduce en la resina junto con una solución de endurecedor y con emulsión de parafina. Por lo tanto, antes de diluir la resina con agua, es necesario establecer qué valor disminuirá la viscosidad de la resina cuando se agregan estos componentes.
El proceso de envejecimiento está influenciado por las condiciones de temperatura de almacenamiento de resinas. Se recomienda almacenar las resinas a una temperatura de +5 °. A temperaturas superiores a 20 °, el proceso de envejecimiento de los adhesivos continúa muy rápidamente.
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